La roca de fosfato es una excelente fuente natural de fósforo, calcio y muchos oligoelementos esenciales. Contiene más del 20% de fosfato total (3-8 por ciento disponible) y 48 por ciento de calcio (como CaO).

Sus usos principales son construir fertilidad de fosfato donde los niveles son bajos y / o aumentar la actividad de enraizamiento en trasplantes y semillas germinadas.

Los fosfatos desencadenan la ramificación de la raíz, lo que le da a la planta un mayor acceso a más nutrientes que necesita.

Aplicación de Roca Fosfórica:

Roca Fosfórica Suave, Enmienda Mineral se aplica 0.5-1 kg (por planta) para trasplantes de árboles o arbustos y de 400 a 2000 kg por hectárea para deficiencias dependiendo de la gravedad. Se recomienda una prueba de suelo para determinar la tasa de aplicación más adecuada.  

Análisis tipico de Roca Fosfórica:

Porcentaje de nutrientes:

Nitrógeno (N) ....                0.37

Fosfato total (P2O5) ....   20.18

Disponible (P2O5) ....        3.87

Potasa (K2O) ....                1.51

Calcio (Ca) ....                 24.59

Magnesio (Mg) ....             0.85

Hierro (Fe) ....                    0.66

Manganeso (Mn) ....          0.01

Cobre (Cu) ....                 0.006

Boro (B) ....                     0.004

Elementos principales que aporta: Fósforo, calcio y silicio

20 a 35% (CaO) Como oxido de calcio
20 a 25% (P2O5) Como pentoxido de fósforo
19 a 23% (SiO2) Como Dióxido de silicio

Otros elementos que aporta roca rosfórica en menores cantidades: Magnesio, Azufre, Potasio, Hierro, Manganeso y Zinc.

Razones para aplicar roca fosfórica en la agricultura:
Tiene gran importancia en la composición de las células y en consecuencia en la formación de hojas, flores, frutos y semillas.

Es un elemento esencial para arranque y crecimiento de vegetales.

Estimula la brotación de meristemas de toda la planta, especialmente raíces.

Indispensable al formar parte de la constitución de microorganismos del suelo, los que al convertirse en humus, enriquecen la concentración de materia orgánica de los suelos.

Forma parte del proceso en el metabolismo de los carbohidratos y síntesis de proteínas.

Hace más resistente a las plantas contra las heladas, plagas y enfermedades de los cultivos.

Favorece el desarrollo del sistema radicular.

Aporta de energía en la fotosíntesis.